Apple desarrolla el nuevo iPhone con una tecnología, que podrá reemplazar las antenas 4G, 5G, la comunicación por satélite. Los usuarios serán capaces de llamar o enviar mensajes por satélite de órbita baja (en voz inglés LEO).
De hecho, en la primera vez se presentó la nueva versión del famoso producto de Apple, el diseño de ella era tan idéntico al iPhone 12 que la consideraron sólo una versión “plus”. Luego, supuestamente tras unos cambios del tamaño como la disminución de la muesca o el agrandamiento de las cámaras, la empresa decidió que ese producto será la versión decimotercera.
Sin embargo, según el famoso experto, conocido como un “gurú” en el campo relacionado con esta empresa gigante, Ming-Chi Kuo, la decisión tiene que ver con la tecnología de comunicación novedosa. El fin de semana pasado, después de unas semanas del anuncio de Apple, el analista desveló que debido a los satélites LEO, que antes no había ninguna pista indicando que se usaría, el iPhone 13 ganó su número.
El gurú informó que gracias a una modificación de Qualcomm X60, los usuarios podrán hacer llamadas por satélite de órbita baja. Además de llamar, les permitirá enviar mensajes fácilmente. A pesar de sus funciones maravillosas, dudas todavía se provocan. Todavía no saben que la tecnología se limite a las aplicaciones y plataformas de la Manzana o pueda aplicarse a todo. Tampoco comprenden cómo la empresa usó los satélites LEO. Se previó que los iPhones sirvieran de “proxy”, permitieran a los usuarios comunicarse por la conexión de satélite a torres de telefonía, lo que significaba que pudieran usar Internet estándar. Starlink, el servicio de comunicación del billonario Elon Musk, también usó la manera similar que aprovecha numerosos satélites pequeños orbitando alrededor del mundo.
¿Por qué esta tecnología lentamente se ha convertido en una moda? Desde siempre, las torres de 2G, 3G, 4G y, hoy, 5G han cubierto el mundo, proveyendo el servicio de comunicación principal, por lo que parece que nunca pueda reemplazarse. Por el contrario, mediante satélites LEO, uno podrá tener una conversación claramente con otro cuando está en el medio del océano. Realmente, la tecnología se dató de casi 60 años anteriores. No obstante, a causa de la limitación del conocimiento, el número limitado de satélites en esa etapa, especialmente el coste super alto, no atraía mucha atención después de la aparición de torres.
Ahora, un problema mismo del pasado posiblemente continúa bloqueando el desarrollo. Predicen que el precio alto del servicio contribuya al valor de iPhone ya costoso, lo que llevaría a unos usuarios a repensar su decisión. Por otro lado, a los que se puedan permitir el lujo de la experiencia, esperan hasta el medio de septiembre para confirmar los rumores misteriosos del nuevo producto de Apple.
